Una tarde salí al centro a comprar unos materiales para el colegio, mientras caminaba quedé mirando fijamente a la plaza, no me había percatado de lo linda que era, de repente me entro una curiosidad de saber sobre su historia y me dirigí a la Oficina de Informaciones Turísticas Municipal, que es una especie de caseta que se ubica dentro de la misma plaza, además funciona todo el año. Ahí me dijeron que la plaza de armas de Angol está considerada una de las más hermosas del país, es una obra del criadero de plantas “El Vergel”, fue fundada en el año 1869, está circundada por una doble fila de tilos, en su interior una hilera de Olmos Péndula, y varios árboles extranjeros en cada esquina como una Haya, un Magnolio, un Ciprés de Lawson, un Cedro del Líbano, una Araucaria brasileña, etc. y en el costado oeste de la plaza está el monumento de Bernardo O’Higgins que fue inaugurado en el año 1957.
Con lo que me dijeron quedé con gusto a poco, ya que quería saber más sobre las estatuas de la pileta, entonces pensé en buscar más información en internet.
Llegué a mi casa, pero era un algo tarde entonces me dio flojera prender el computador. Era mejor seguir mañana temprano.
En la mañana empecé a buscar en Internet y me apareció que las cuatro estatuas de mármol alrededor de la pileta fueron esculpidas por Virginio Arias y traídas desde Italia, las declararon Monumento Histórico Nacional en el año 1986. Estas estatuas representan los cuatro continentes conocidos hasta el año 1862, que eran América, Europa, Asia y África. Con esa información quede más conforme.
La última remodelación de la plaza fue hace aproximadamente cuatro años atrás desde ahí no ha sufrido grandes cambios.
En la actualidad y en todo momento nuestra plaza ha sido un centro de reuniones de gente de todas las edades.
En este lugar siempre estarán vivos los recuerdos mientras siga existiendo.
Constanza Jara
Muy bueno tu relato. Me gustó y gracias por compartirlo.
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